ARRIBES EN ESTADO PURO

ARRIBES DEL DUERO

 



En el oeste de Salamanca, donde el Duero se hace frontera con Portugal y se encajona formando los cañones más profundos y de toda la Península Ibérica, se encuentra la comarca de Las Arribes. Un espacio natural privilegiado en el que destacan la belleza agreste de su paisaje Granítico y una rica y variada fauna y flora.

El relieve de Los Arribes pertenece al dominio del Zócalo Paleozoico y está constituido fundamentalmente por granitos y granodioritas. Sus paisajes más bellos y escabrosos han sido formados por los ríos Duero, Huebra y Uces.

El territorio que ocupa Arribes del Duero esta en el Parque Natural Arribes del Duero desde 2002 y que está catalogado como "Zona de especial Protección para las Aves" (ZEPA) desde 1990.

VEGETACIÓN

El contraste singular entre la penillanura y los cañones fluviales ha generado un microclima más cálido, que ha sido aprovechado por el hombre para el cultivo, mediante bancales, de especies como olivos, viñas, almendros y otros frutales.

Sobre la penillanura existen dos tipos de formaciones forestales: rebollares y encinares, que se enriquecen con alcornocales, encinas, quejigales y enebrales cerca del Duero y sus afluentes, con gran abundancia de especies típicamente mediterráneas.

El aprovechamiento ganadero ha transformado muchas de las masas arbóreas originales en dehesas. La agricultura de subsistencia ha propiciado un mosaico de cultivos, entre fincas rodeadas de paredes de piedra y pastizales que, junto con las especies asociadas al cañón como la cornicabra, madroño, arce de Montpellier, zumaque, rusco y torvisco y una rica comunidad de sauces, fresnos, conforman un paisaje característico y único.

Fauna

Arribes del Duero posee una importante y elevada riqueza faunística.

Los cortados y las formaciones de roquedos de las márgenes fluviales resultan el biotopo más característico de este Espacio Natural, donde se localizan las especies de mayor valor faunístico que se corresponden con las aves, especial relevancia adquieren buitre común, águila real, águila perdicera, cigüeña negra, alimoche, halcón peregrino, sin olvidar otras especies de interés como águila culebrera, águila calzada, búho real, vencejo real, roquero solitario, collalba rubia...

Destaca también la presencia de una gran riqueza de peces (barbo, carpines, bermejuela, boga, colmilleja, ...), reptiles (lagarto verdinegro, eslizón ibérico, culebra de herradura, lagartija colirroja, ...) y mamíferos (nutria, garduña, gineta, jabalí, zorro...). Por el contrario la comunidad de anfibios está limitada por la escasez de agua, siendo abundantes especies como el tritón jaspeado, tritón ibérico, rana común, sapo corredor, sapillo pintojo...

Las huellas de la presencia de nutrias, garduñas, tejones o jabalies se pueden observar por todo el Parque Natural son muy valiosas sus poblaciones de murciélagos.

Geomorfología

Desde el punto de vista morfológico, los Arribes del Duero se constituyen en una penillanura evolucionada, acompañadas por rocas metamórficas. Destacar en esta penillanura el accidente topográfico producido por el profundo encajamiento del río Duero y su red de afluentes (Huebra, Tormes, Agüeda, Uces y Esla) que siguiendo fallas y las gargantas de paredes subverticales de varios centenares de metros de profundidad.

PaisajE

Espacio de un gran valor paisajístico, donde contrasta la superficie de la llanura que posee una altitud bastante uniforme (750-800 m.) con los profundos cañones labrados por la red fluvial que pueden representar un desnivel respecto a la penillanura de 200 m. A este contraste altitudinal se une el vegetal, si la penillanura en muchas zonas aparece desprovista de vegetación, en el "arribe", gracias a sus peculiares características topográficas y climáticas, unido a la acción del hombre que ha abancalado las laderas, es posible ver cultivos mediterráneos impropios de esta latitud.

PATRIMONIO



El patrimonio histórico que conserva en las Arribes del Duero es muy rico, fruto del paso de diferentes culturas como la celtíbera (castros), la romana (puentes, calzadas, estelas funerarias). Incursiones de visigodos y musulmanes dieron paso a la cristiandad (ermitas, iglesias y fortificaciones). Destacan también los puentes y vías del siglo XIX y los embases del Duero y sus afluentes construidos a mediados del XX.

Elementos singulares son los cigüeñales para sacar agua, las norias, los telares... pero la gran protagonista es la piedra de granito, que aparece en cada elemento de la arquitectura popular: viviendas, corrales, chozos o casitas, chiviteros, pajares, bodegas, paredones de bancales, paredes de cortinas, molinos harineros, batanes, palomares, fraguas, almazaras, pontones, potros de herrar, fuentes, pilas para regar o beber el ganado, pozos, cruceros, lagares...

Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis